El Consejo General de Enfermería (CGE) ha emitido un duro comunicado criticando las opiniones de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) contra el Anteproyecto de ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios. En su escrito, el CGE considera “indecente” que se afirme que las enfermeras “pueden comprometer la seguridad del paciente” por prescribir.

En el primer punto de su comunicado “SEMERGEN rechaza cualquier medida que otorgue a otros profesionales, como enfermeros o fisioterapeutas, la potestad de prescribir medicamentos por considerar que puede comprometer la seguridad del paciente y desdibujar el actual modelo asistencial”, tal y como afirman de forma literal.

Para el CGE “resulta indecente que insinúen que las enfermeras, por realizar su actividad diaria dentro de la legislación vigente, por simplemente hacer su trabajo, puedan comprometer o atentar contra la vida y la salud de las personas. Esa afirmación de la mencionada sociedad científica es inmoral e incluso contraria al propio juramento hipocrático y la deontología que impera en el marco de una profesión hermana, como la Medicina”.

Así, sostienen que la legítima defensa de sus intereses, “no es óbice para que pretendan difundir un alarmismo injustificado entre la sociedad poniendo en tela de juicio la profesionalidad y el buen hacer de las 345.000 enfermeras que hay en nuestro país y que, día a día, se dejan la piel para cuidar a sus pacientes”. Además, insisten en que “su corporativismo trasnochado, el aferrarse al supuesto poder que han detentado durante generaciones en nuestro sistema sanitario, no justifica este ataque indiscriminado contra la profesión más numerosa de nuestra Sanidad”.

Acciones judiciales

Por ello, los servicios jurídicos del CGE, a instancias de su presidente, Florentino Pérez Raya, están analizando “la interposición de cuantas medidas judiciales sean precisas en defensa del prestigio de la profesión enfermera contra quienes están poniendo en tela de juicio su labor. Defenderemos el honor y la dignidad de nuestra profesión hasta las últimas consecuencias”, subrayan.

Asimismo, alegan estar “convencidos de que el Ministerio de Sanidad va a seguir mostrando la misma firmeza en el reconocimiento de las competencias enfermeras ajustadas a la realidad de su formación y su trabajo, objetivo en el que siempre apoyaremos a ese departamento”.

La prescripción enfermera, una realidad

En el comunicado del organismo que representa a las 345.000 enfermeras españolas subrayan que “la nueva norma, que tan acertadamente ha propuesto el Ministerio de Sanidad, sólo viene a refrendar y facilitar lo que ya es una realidad en nuestro sistema sanitario. Les guste o no, las enfermeras prescriben de forma autónoma tanto medicamentos no sujetos a prescripción médica como productos sanitarios. Con seguridad, con eficacia, ahorrando costes al sistema, como así se ha puesto de manifiesto en comunidades autónomas como Andalucía. Y todo ello, dentro del marco de sus competencias profesionales, como propone ese ministerio en el Anteproyecto”.

Así, reiteran que “en el caso de los medicamentos sujetos a prescripción médica ya disponemos de diez guías por las que las enfermeras también pueden prescribir fármacos que requieren receta médica para diabetes, hipertensión, heridas, quemaduras, ostomías, anticoagulación oral, fiebre, deshabituación tabáquica y anestésicos locales”.

Para el CGE, “las enfermeras prescriben, usan, indican, autorizan la dispensación de fármacos, recetan, recomiendan… y todos los sinónimos que se quieran usar, pero es una realidad, y lo hacen cumpliendo la legislación vigente. Una legislación que se aprobó por consenso con el Ministerio de Sanidad y con la firma de las organizaciones colegiales y sindicales de médicos y enfermeras en 2018 y que ahora parecen olvidar”.

Ejercer las competencias enfermeras

Una vez más, el CGE vuelve a insistir en que “las enfermeras no queremos ser médicos, pero sí consideramos que es necesario el que podamos ejercer nuestras competencias, las nuestras, de la mejor manera posible, y ello incluye el poder prescribir a los pacientes igual que hacen otros profesionales sanitarios”.

Como ejemplos ponen el caso del seguimiento de pacientes crónicos, la cura de heridas o la atención a las embarazadas. Para el CGE, “no es de recibo” que la enfermera haga todo el trabajo, “y después tenga que remitir a ese paciente a otro profesional sólo para que firme la receta de lo que ella indica. Quien no entienda estas situaciones es que verdaderamente no comprende cómo funciona nuestro sistema sanitario y el gran papel que desempeñan las enfermeras en él”, destacan.

Por ello, señalan que “lo más importante para las enfermeras y enfermeros españoles es la salud y la seguridad de la población a la que atienden. No se pueden realizar campañas infundadamente alarmistas atacando y acusando a profesionales sanitarios que se dejan la piel por los pacientes de poner en peligro su vida y su salud”.

Por último, «están convencidos de que el Ministerio de Sanidad va a seguir mostrando la misma firmeza en el reconocimiento de las competencias enfermeras ajustadas a la realidad de su formación y su trabajo, objetivo en el que siempre apoyaremos a ese departamento», concluye el comunicado.