Madrid, 12 de mayo de 2020.- Palabras del presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, 12 de mayo.
Hoy 12 de mayo, es el Día Internacional de las Enfermeras y, por primera vez, no vamos a poder celebrar actos presenciales ni organizar reuniones, porque la pandemia por COVID-19 nos está obligando a dar el doscientos por cien, y solo nos queda tiempo para seguir luchando para hacer frente a esta emergencia.
En España somos 307.000 enfermeras y enfermeros que desde hace más de dos meses nos estamos jugando la vida para cuidar de nuestros pacientes. Y lo estamos haciendo sin el material de seguridad adecuado: sin trajes de protección, sin mascarillas, sin gafas, y aun así no hemos dudado en estar en la primera línea cada día. A pesar del dolor acumulado tras ver morir a tantos pacientes y la frustración de no poder llegar a darles más, porque es humanamente imposible, a pesar de todos los turnos que se han doblado y las jornadas interminables, sin pausas ni descansos, para no dejar de atender a nadie.
El contagio ha sido masivo entre los sanitarios por la escasez de equipos de seguridad y eso es algo que no podemos consentir que se repita cuando vengan nuevas oleadas de este y otros agentes infecciosos. Hoy son casi 49.000 los profesionales infectados, somos el país del mundo con mayor número de sanitarios contagiados.
Las enfermeras hemos sufrido mucho ante el temor de volver a casa y contagiar a nuestros familiares, una encuesta nuestra eleva a más de 70.000 los posibles contagiados.
Y también hemos perdido a amigos, familiares y compañeros. Hasta el momento 4 enfermeras y enfermeros han fallecido como consecuencia del COVID
Esta crisis ha mostrado al mundo la importante escasez de enfermeras que sufre España que necesitaría 125.000 profesionales más para igualarse a la media de los países de nuestro entorno.
Otro de los grandes problemas que ha evidenciado la pandemia es la infradotación de personal en las residencias donde viven nuestros mayores, allí a menudo las enfermeras trabajan apenas unas horas y tienen condiciones laborales indignas que hacen que nadie quiera ocupar estos puestos de trabajo.
Hoy no podemos celebrar nuestro día como nos hubiera gustado, pero sí podemos mirar hacia atrás y constatar que nuestra profesión, no solo ha estado a la altura, sino que se ha mostrado imprescindible para poder plantar cara a la pandemia y minimizar, en todo lo posible, una situación de máximo sufrimiento. Demostrando a los ciudadanos nuestra excelencia, compromiso y enorme valía social.
La Organización Colegial de Enfermería estrena hoy un vídeo homenaje a esta lucha desigual contra el virus, cargada de lágrimas y frustración, pero donde ha quedado patente el coraje de las enfermeras y su entrega a la sociedad.
Además, se van a iluminar de azul numerosos monumentos y edificios emblemáticos a modo de homenaje a nuestra profesión.