El sistema de elección de plazas de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), que desde 2020 es exclusivamente telemático, es un debate recurrente entre aspirantes a especialistas, sanitarios y representantes del Ministerio de Sanidad. La idea que prevalece está clara: una gran mayoría de estudiantes piden la vuelta a la elección presencial, método “tradicional” que, hasta la llegada de la pandemia por coronavirus, era la norma.

Ahora, con la convocatoria del EIR 2025 ya anunciada, desde el Ministerio de Sanidad han planteado la opción de instaurar un modelo híbrido, en el que convivan la elección presencial y online. Una opción que parece convencer a las enfermeras que este año se presentarán a la prueba.

Es el caso de la enfermera Eva García, que está preparando el examen EIR 2025 en la academia CTO, y que comenta que, de tener elección, preferiría decantarse por elegir plaza de manera presencial. “Siendo una decisión tan importante, lo veo más cercano y real”, asegura.

La enfermera explica que “depender” de una conexión a internet o a un servidor “aumenta los nervios” en un momento clave para las enfermeras que optan a plaza. “Aunque con el modelo presencial también habrá nervios, al final está allí viendo lo que pasa, y si hay algún problema, te avisan rápidamente; no dependes de internet”, reitera.

Por su parte, Carolina López, que también está preparando el examen para presentarse a la convocatoria de 2025, se decantaría por la opción presencial. “Creo que es el acto que marca el comienzo de tu vida de residente; la casilla de salida”, explica la enfermera. López asegura que poder celebrar el momento con las personas allegadas “es una experiencia superbonita que refleja ese esfuerzo y hace tangible la plaza que se ha obtenido”.

Elección online obligatoria

“Elegir o no de manera presencial no fue algo que considerara importante, supongo que porque ni me planteé que pudiera elegir de otra manera que no fuese telemática”, comenta Sara Pacheco, R1 de Enfermería Familiar y Comunitaria, que pasó por la experiencia de la elección de plaza el año pasado y que opina que, elegir por esta vía, tiene sus luces y sus sombras.

“Es cierto que la plataforma puede ser algo farragosa”, comenta la residente, que puntualiza que, en su caso, aunque se diga “que es una elección menos transparente”, puedes consultar la asignación por número de plazas y destino “y eso da tranquilidad”.

Garantías y seguridad

Desde la Junta Directiva de la Asociación EIR España (AEIR) comentan que, con la implantación del modelo exclusivamente online, se han perdido “garantías y seguridad”. Una opinión que coincide con la del resto de entrevistados. Recuerdan que el modelo presencial se rige por un orden de elección, mientras que, con el modelo online, esta elección se pauta en tramos, lo que, aseguran, “genera una desconfianza”.

“Desde luego lo más garantista es elegir por número de orden y no por una lista de preferencias. Esto puede parecer que es rizar el rizo, pero después de una oposición tan dura, lo deseable es confiar en un sistema de elección que sea lo más garantista y fiable posible”, ponen de manifiesto.

Sobre la posibilidad de que se instaure un modelo de elección híbrido que combine ambas opciones de elección, Eva García opina que sería “muy buena opción” pues tendría en cuenta las circunstancias personales y, por tanto, “sería más justo y equitativo”. “Si hay alguien que por asuntos personales no puede acudir, la manera online es muy buena opción”, termina.

Por su parte, Sara Pacheco explica que, aunque considera que este modelo podría ser positivo, “pone en juego algo muy importante y tendría que contar con todas las garantías”. Por esa razón asegura que, mientras esas garantías no sean posibles “preferiría que sea presencial o telemático para todos”, basada en su propia experiencia.

“Quizás dentro de lo malo, ese modelo “híbrido” sea lo menos dañino”, aseguran desde AEIR, que ponen de manifiesto que, como parece que se camina hacia la digitalización de todos los trámites, “es complicado pensar que volveremos a un modelo presencial o más tradicional”.

Plazas desiertas en los últimos años

Desde el Consejo General de Enfermería recuerdan que “la elección presencial que se hacía antes de la pandemia siempre fue una buena opción y los candidatos a las plazas estaban contentos con ella”. Asimismo, evidencian que, en el modelo de elección vigente, exclusivamente online, “las plazas de formación a las que los adjudicatarios renuncian, muchas de ellas antes de incorporarse o en los días iniciales, se pierden irremediablemente”. Esto, argumentan, “supone la pérdida de un futuro especialista”. “Es algo a lo que hay que poner solución y esperamos que con el nuevo texto se haga”, refuerzan.

El documento publicado por el Ministerio de Sanidad, que abrió a consulta pública la opción de instaurar un nuevo modelo híbrido de elección, explica que desde la implantación del sistema online en 2020 existe la petición de volver al sistema presencial. “El sistema utilizado y las herramientas de ayuda como Simule han supuesto un gran avance y una apuesta por la transformación digital de los procesos administrativos. No obstante, se considera necesario que la regulación en este aspecto no sea taxativa y explorar sistemas que permitan la presencialidad, y que, por tanto, no sea obligatoriamente por medios electrónicos”, queda reflejado en el documento.

Simule, ¿si o no?

La herramienta mencionada, Simule, desde AEIR se describen como “un arma de doble filo”. “A muchas opositoras les ha ido genial esta herramienta, pero al ser algo dinámico puede dar pie a confusión y error en la estrategia de priorizar una opción u otra, especialmente cuando no se tiene un puesto muy alto en el EIR”, argumentan. De esta manera, opinan que “tal vez limitando el número de cambios que realizar sobre la plataforma se conseguiría dotar de más credibilidad al Simule”.

Sara Pacheco, que en la última convocatoria experimentó Simule ‘en sus propias carnes’, comenta que la plataforma “da una sensación de control y de frustración a la vez”. “Que cada cuatro horas puedas darle a refrescar y te dé un refuerzo positivo es genial, pero luego mirabas la cantidad de gente que aún no había puesto sus preferencias y te venías abajo. Llegaba un momento que luchabas por no mirar la plataforma porque sólo te daba falsas esperanzas”, relata la enfermera.

“Es cierto que creo que habría sido peor no tenerla, al menos te daba algo a lo que agarrarte. Pero no creo que la experiencia sea buena para nadie con un número que esté en el límite”, concluye.

Segunda ronda de reparto

Uno de los problemas que se han experimentado estos años, y que se relaciona en cierta parte con el método de elección, es que se han incrementado las renuncias a plazas, que quedan finalmente desiertas.  Por ello, se plantean “ofertar de nuevo esas plazas a todas las personas que han participado en el proceso, de forma que puedan ser cubiertas con una segunda (y última) ronda de elección de plaza a resultas”.

En el caso del concreto de la oferta EIR, el Ministerio de Sanidad ha cerrado en 2.171 plazas para la convocatoria de 2023, lo que supone un 3% más que el año anterior. Aunque el incremento de vacantes es constante desde la convocatoria de 2015, y en 10 años las plazas han crecido un 55,8%, desde enfermería se sigue reivindicando la necesidad de aumentar las plazas de formación especializada para enfermeras.

El plazo de presentación de alegaciones al documento que pauta el cambio de elección de plaza terminó el pasado 10 de septiembre. El siguiente paso lo debe dar el Ministerio de Sanidad, para anunciar si finalmente se optará por el modelo mixto de elección, y en caso de ser así, si va a estar disponible en la próxima convocatoria, que se celebrará el 25 de enero de 2025.