El presidente de la Junta de Andalucía ha elegido como consejero a un profesional sanitario y además perteneciente a atención primaria, que es un área donde ha sido testigo de la labor que día a día llevan a cabo las enfermeras dentro del equipo de salud. Los profesionales que trabajamos en el sistema sanitario, en cualquiera de sus ámbitos, conocemos en primera persona la cruda realidad y los problemas de salud de los pacientes, así como las carencias y dificultades que existen para poder atenderlos, debido a las situaciones que sufrimos para prestar nuestra asistencia: déficit de enfermeras, sobrecarga asistencial, condiciones de trabajo penosas, estrés laboral, agresiones, no aprovechamiento adecuado de los recursos humanos y técnicos, etc.
Conozco a Jesús Aguirre desde hace bastantes años. Si bien es cierto que tuvimos posturas discrepantes en algún momento, siempre hemos mantenido un trato correcto y respetuoso a nivel personal. Por mi parte, espero que Jesús Aguirre sea el consejero de salud de toda la sanidad andaluza, y que apueste por nuestra profesión, la enfermería, que ha conseguido un importante desarrollo académico, científico y profesional que debe ser aprovechado al máximo para dar respuestas a los retos de nuestra sanidad. Un sistema sanitario donde desafíos como son el envejecimiento de la población o el aumento de los pacientes crónicos complejos con varias patologías y polimedicación, hacen imprescindibles un giro del curar al cuidar en el que la enfermería debe asumir un rol fundamental.
El nuevo consejero de salud contará siempre con nuestra lealtad institucional para poner en marcha cualquier medida que repercuta en beneficio de los pacientes y de su seguridad, así como de los profesionales sanitarios y de las condiciones en las que tienen que desempeñar su trabajo diario.