La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse en todos los ámbitos. Tal es así que cada vez son más los procesos sanitarios que cuentan con este recurso como ayuda y complemento a la insustituible presencia de los profesionales. Con el objetivo de integrar la IA en la curación de heridas complejas, José Manuel Rosendo, supervisor de Procesos y Cuidados de Enfermería y responsable de la Unidad Clínica de Heridas Complejas en el Área Sanitaria de Pontevedra y el Salnés, ha sido el impulsor de un proyecto que se está desarrollando de forma multidisciplinar en SERGAS, en convenio con el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur y también el Centro Tecnológico Gradiant.

“Llevamos ya unos años trabajando en este proyecto y funciona en cuatro pasos. En primer lugar, el profesional sanitario toma una imagen de la herida compleja o crónica; posteriormente, la IA analiza la herida y los tejidos que están presentes; después es el profesional el que tiene que incorporar unos datos subjetivos que no puede analizar la IA. Por último, un algoritmo genera una recomendación en el tratamiento, que no es única, sino que va a basarse en varias posibilidades de tratamiento según el tipo de afinidad del producto”, afirma Rosendo.

Evitar la variabilidad

El principal objetivo de esto es, tal y como explica el enfermero, evitar la variabilidad en el tratamiento local de la herida. “Es posible que un sanitario vea una herida crónica y la trate de una forma, pero la vea otro y lo haga de otra manera, que también está bien porque hay variabilidad justificada; es decir, hay distintas alternativas que están avaladas científicamente. Por otro lado, está la variabilidad no justificada, no basada en la evidencia. Entonces, esa es una de las grandes ayudas que va a proporcionar este tipo de dispositivos o ayudas tecnológicas, un soporte a la toma de decisión clínica”, puntualiza.

Asimismo, también será útil para aquellos profesionales nóveles que no tengan mucha experiencia en el cuidado de heridas complejas. “Les ayudará en la toma de decisiones, que, a veces, es complicada desde el punto de vista clínico por la falta de experiencia inicial en cualquier profesión”, resalta Rosendo.

El proyecto se encuentra en fase de ensayo clínico y el enfermero constata que nunca va a sustituir al profesional sanitario. “Este sistema cumple todas las condiciones éticas y legales que se pueden aplicar a la IA, nunca deja guardado el dato de la imagen, solo la recomendación que ha elegido el profesional. La imagen no se puede alojar en ningún lado porque no se autorizaría una comercialización del producto si la guardase”, subraya el enfermero.

Para él, es fundamental que la profesión vaya a la par de la tecnología. “La IA se está imponiendo en todos los sectores y debemos beneficiarnos de ello siempre y cuando se garantice la ética profesional, la confidencialidad y se proteja al paciente de forma muy específica y concreta”, concluye.

Esta iniciativa ha sido presentada durante el II Encuentro de Enfermeras Referentes en Heridas, que se ha celebrado en León.

José Manuel, en la presentación del proyecto.