- El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), representado por su director general, Howard Catton, ha expuesto la falta de enfermeras en nuestro país con respecto al entorno europeo y cómo esa circunstancia supone un riesgo importante para los pacientes de COVID-19 y los propios profesionales sanitaros, atendiendo a un número excesivo de enfermeros en las UCIs, por ejemplo.
- Dado el prestigio mundial de la enfermería española, el CIE pide que se incorporen enfermeras a los comités de expertos de la lucha contra la pandemia en España.
- La crisis sanitaria ha puesto a prueba a los sistemas de salud y los que tienen una fuerza enfermera notable y consolidada son aquellos que no sólo salvan más vidas sino que, como se está viendo y como consecuencia de lo anterior, más capaces son de mantener la economía y libertades individuales de los ciudadanos, como la libertad de movimiento.
- Catton ha confirmado que se ha solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prórroga del Año Internacional de la Enfermera y la Matrona para 2021 que iba a servir para reivindicar que es necesario invertir en su desarrollo, que son más necesarias de lo que se piensa. La llegada de un virus que nadie deseaba ha demostrado, de forma fehaciente, la importancia de la profesión en todo el mundo.
Madrid, 23 de abril de 2020.- A continuación, se recogen de forma literal las intervenciones más destacadas de la rueda de prensa virtual protagonizada por el director general del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Howard Catton, desde Ginebra (Suiza) y del vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos, que ha intervenido desde Madrid. El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) representa a 130 asociaciones nacionales de enfermería y las más de 28 millones de enfermeras que hay en el mundo.
Intervención inicial de Howard Catton, director general del Consejo Internacional de Enfermeras
Sobre el Informe del Estado de la Enfermería en el Mundo
Hace poco presentamos el informe sobre la Situación de la Enfermería en el Mundo junto a la Organización Mundial de la Salud.
Una de las principales conclusiones de este informe es que en el mundo hay una carencia de seis millones de enfermeras. Si tenemos en cuenta que hay 28 millones de enfermeras en el mundo y hacen falta seis más, quiere decir que necesitamos un 20% más de enfermeras en el mundo. Esto quiere decir que los países no han invertido suficiente en los recursos humanos de enfermería que se necesitan y si no se suplen pronto, no se podrán cumplir los Objetivos de desarrollo Sostenible, atender al envejecimiento de la población…
El informe pone énfasis en la necesidad de formar más enfermeras y contratar, pero también en la necesidad de mantener y retener a las que están ahora en el sistema sanitario.
También es verdad que esa carencia no se distribuye de la misma manera en todos los países y otro de los problemas es el envejecimiento de las enfermeras. En España, por ejemplo, el 20% tiene más de 55 años.
Europa no puede estar satisfecha con la situación actual y a nivel internacional, hay países que no tienen suficientes enfermeras y las contratan en el extranjero, lo cual acentúa las carencias de enfermeras en esos países.
COVID-19
Hemos visto que nuestras enfermeras están trabajando al máximo, agotadas y desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el virus con el fin de poder derrotarlo. Desde el CIE estamos muy preocupados por el elevado nivel de sanitarios que están infectados de coronavirus. Estamos hablando entre un 10 y un 20% en los diferentes países. En España es de un 15% aproximadamente y es una cifra muy alarmante, que se debe, en gran parte, a la falta de los equipos de protección individual.
No hay datos exactos, pero creemos que han fallecido unas 100 enfermeras a causa del coronavirus, pero hay que destacar que los países no están recopilando automáticamente los datos. Hemos escrito a los líderes del G20 para instarles a que se suministren los EPI necesario y que nos den los datos exactos de infección y mortalidad de sanitarios.
Estos datos son cruciales para que sirvan de aportación a la ciencia y poder tomar las medidas de prevención y control necesarias. También hemos instado a mejorar la comunicación para un mayor suministro de EPIs y su distribución entre los distintos países. Por desgracia, estamos viendo que los países con menos recursos están los últimos a la hora de recibirlos.
Instamos a los países a realizar una mayor inversión en enfermería y en los sistemas de salud en general porque el virus ha puesto de manifiesto la importancia de contar con sistemas de salud más fuertes.
Estos sistemas se consiguen gracias a enfermeras y profesionales sanitarios con mayor fortaleza. Es de esta forma, al invertir en la enfermería y en los sistemas de salud, como no solamente conseguimos salvar vidas, sino que conseguimos mantener y mejorar nuestra economía; conseguimos mantener nuestras libertades individuales; conseguimos poder salir a dar un paseo o visitar a nuestras familias. Si el sistema de salud no funciona correctamente, todo esto se cae. Esta es la gran lección que tenemos que aprender, los países han de invertir más en salud para evitar que suceda todo lo que hemos visto que sucede en la economía, en las libertades o vidas perdidas…
Intervención inicial de José Luis Cobos, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería
Sobre el Informe del Estado de la Enfermería en el Mundo
Este año es el año internacional de las enfermeras y las matronas, es por este motivo que en nuestra última reunión, en el congreso del Consejo Internacional de Enfermeras el año pasado, acordamos participar con mucha más información y de mejor calidad con el informe que anualmente presenta la Organización Mundial de Salud.
El informe que se ha presentado es muy novedoso en la calidad de la información y en el número de datos. Ese informe ya existía, pero se ha trabajo intensamente por mejorarlo. Una de las mayores dificultes que siempre se ha subrayado es el concepto de la profesión enfermera a nivel internacional, lo que hacía difícil contabilizar y comparar los datos, pues al final se contabilizaban números dispares. En España se entiende perfectamente la clasificación, hay enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares, pero en otros países hay muchas más categorías y eso dificulta la comparación.
Uno de los aspectos fundamentales a destacar, se centra en términos de carencia, en el número de enfermeras que faltan, no sólo generalistas, sino también en especialistas o de práctica avanzada. También con respecto al tema de la movilidad entre países. Aquí tenemos estadísticas de las enfermeras que se marchan y se ha puesto de manifiesto que hay una gran escasez. En España, faltan 120.000 enfermeras para llegar a la media europea.
A nivel mundial no estamos mal en relación con el resto de países, pero sí en relación con los países de nuestro entorno, por eso se ha puesto en marcha una iniciativa legislativa popular para adecuar las ratios enfermera/paciente a las necesidades reales.
En conexión con la campaña Nursing Now a nivel mundial, uno de los aspectos que se remarcan en el informe es la necesidad de estar en los puestos de gestión y responsabilidad. En España tenemos muy poca representación a nivel político. En el Congreso de los Diputados, sólo hay 3 enfermeras, y no tenemos la figura de una enfermera con responsabilidad política dentro del Gobierno. Hay 82 países en el mundo que tienen esa figura, de 115 analizados, y España no la tiene. Con el coronavirus hemos puesto de manifiesto la necesidad de que las enfermeras estén al más alto nivel de la gestión política sanitaria.
En definitiva, es un informe muy completo que está vivo, vamos a seguir manteniendo y actualizándolo, y estamos poniendo de manifiesto que hay que seguir actualizando y estudiando.
COVID-19
Acabamos de lanzar los resultados de una encuesta, que hemos hecho llegar a los medios, en la que se pone de manifiesto el enorme riesgo en el que se ha puesto a los profesionales sanitarios en España, por la falta de material que se ha evidenciado en esta encuesta en la que han participado más de 11.500 enfermeras.
Una de las cosas que se ha puesto de manifiesto es la escasa formación que han recibido las enfermeras. El 80 % de las enfermeras nos dice que ha tenido muy poca formación sobre el uso de los EPIs y eso es algo en lo que hay que mejorar para el futuro.
En cuanto al material de protección el 72% dice que ha tenido muy poco o no ha tenido material de protección y en un 84% ha tenido que reutilizarlo, especialmente mascarillas, guantes y batas.
En términos de contagio, tengo que actualizar la cifra oficial que ha dicho el director general del CIE, actualmente ya tenemos el 16,4% de los profesionales sanitarios afectados, casi 35.000, pero según nuestra encuesta puede ser muy superior, estimamos que puede llegar a 74.000 las enfermeras que pueden estar afectadas. Creemos que eso significa que los datos de infección son muy superiores.
Tan sólo un ejemplo, a nivel nacional la mitad de las enfermeras a las que se ha hecho el test ha dado positivo, y sólo se ha hecho test a un 30%. Sin embargo, en Madrid el porcentaje llega al 55% de positivo de los que se han hecho el test. Lo que supone una barbaridad. Nos falta material y nos falta el test para conocer la realidad de las infecciones.
Además, esto puede suponer problemas en un futuro entre los profesionales como son las repercusiones psicológicas. Nuestras enfermeras nos transmiten el agotamiento que ya tienen desde el punto de visto físico, por el tiempo que tienen que estar trabajando con los trajes, que es muy cansado, y también a nivel psicológico.
De ello tenemos que aprender, es bueno que los comités sean técnicos y científicos los que estén al frente. Desde el Consejo General de Enfermería es algo que hemos pedido desde el principio, que sean verdaderamente técnicos los que estén en esos comités.
Finalmente,anunciarles que desde el Consejo General de Enfermería ya hemos presentado una querella frente al presidente del Gobierno y parte del Gobierno porque entendemos que se ha puesto en riesgo la seguridad de los profesionales.
Turno de preguntas
¿Creen que son más enfermeras fallecidas en el mundo?
HC – Tenemos la cifra 100 enfermeras fallecidas en todo el mundo porque las hemos recopilado con los datos de nuestras asociaciones miembros y a través de los medios de comunicación. Yo estoy seguro de que la cifra va a ser superior porque no se está recopilando la información de manera estandarizada en todos los países.
Es importante tener un buen recuento, sobre todo para poder manifestar nuestro duelo y también para honrarlas por la labor que han servido y los servicios que han realizado. Los gobiernos son los que tienen que recopilar esa información para reconocer su gran labor y porque son datos importantes para derrotar al virus.
¿Comparación de cómo ve a España en cuanto al resto de países en cómo se ha protegido a los profesionales sanitarios?
HC – Me gustaría destacar que la enfermera española goza de un nivel de reconocimiento y respeto en todo el mundo excepcional, pero ningún país es perfecto. España tiene que trabajar más en gestionar esa figura de enfermera de práctica avanzada y también debe invertir en educación y otras áreas.
¿Cuántas enfermeras habría fallecidas y afectadas en España?
JL – En España tenemos contabilizadas 3 enfermeras fallecidas (dos hombres y una mujer) y otra enfermera a causa de un accidente de trafico yendo a su puesto de trabajo, pero no por coronavirus.
No tenemos el conocimiento exacto de enfermeras afectadas, pero estimamos que entre el 60/65% de los sanitarios infectados pueden ser enfermeras.
¿Cuál es el argumento para que no se integre la enfermería en los distintos grupos que se preparan para el desconfinamiento?
JL – Tenemos que seguir insistiendo en que la enfermería goza de plena autonomía, que ya no es una profesión supeditada. Somos enfermeras que podemos tomar decisiones y podemos estar en cualquier comité científico. Parece mentira que podamos estar en organismos internacionales a mayor nivel de lo que estamos aquí en España. La consejera de Salud de Baleares ha anunciado que había propuesto a una enfermera de Atención Primaria para que formase parte de este comité que ha preparado el Gobierno, pero debemos tener claro que las enfermeras deben gozar de la misma representatividad que otras profesiones.
HC – La profesión enfermera es una profesión mayoritariamente femenina y hemos visto en nuestro informe que muchas veces hay desigualdades por este motivo. En aquellos países donde hay una enfermera con poderes de Gobierno, esta enfermera posa y está al lado del primer ministro y tiene responsabilidades.
¿Una valoración de la actuación en los cuidados paliativos en este momento?
JL – Es muy difícil en estos momentos en los que la enfermera tiene que estar prácticamente disfrazada con los EPI y no se la ve dar ese acompañamiento al final de la vida. Es difícil y muy duro y supone una gran carga psicológica para ellas porque somos los únicos que tienen al lado.
HC – Esta crisis ha puesto de manifiesto que los pacientes antes de fallecer lo último que han visto han sido los ojos o el rostro de una enfermera. Por lo tanto, tenemos que valorar a las enfermeras por lo que son y no sólo verlas como una profesión vocacional. Esta crisis demuestra que las enfermeras deben tener más liderazgo.
¿Existe algún caso similar al español en que hayan presentado acciones legales contra las actuaciones del Gobierno?
HC – No lo sé. No conozco casos de asociaciones de enfermeras que hayan tomado acciones legales contra las actuaciones del Gobierno, pero sí sé que hay organizaciones que preservan la salud y la seguridad de los trabajadores que sí se han emprendido acciones estatutarias por la falta de EPIs y la falta de seguridad. Han puesto en marcha acciones de protesta.
En África, por ejemplo, han realizado huelgas y manifestaciones de protesta, porque ven que llegan casos y no tienen elementos de protección, mascarillas, trajes, y han hecho huelga por ello. Esos son algunos de los ejemplos y retos que se han puesto en marcha, pero no conozco ninguna otra acción contra un presidente del Gobierno como ha dicho el Consejo General de Enfermería.
Pregunta para José Luis Cobos, ¿el porcentaje de enfermeras infectadas, el 60-65% de enfermeras es a nivel mundial o en España?
JL – No, ese dato es sólo en España
Pregunta para Howard Catton, desde el CIE ¿consideran que la gestión de España ha sido peor que en otros países?
HC – En cuanto a la tasa de infección que ha facilitado la OMS asciende a 23.000 trabajadores infectados, pero sólo son datos de 50 países. De España no tengo los datos, pero sí habrá que estudiar por qué si la tasa de infecciones es tan elevada por qué, por suerte, la tasa de mortalidad es tan baja. No tenemos datos estandarizados, no se están haciendo todos los test necesarios, no se están contabilizando los mismos datos, hay países que sólo cuentan los fallecidos en hospitales y eso hace muy difícil poder tener una visión correcta de la situación.
La verdad es que no tengo respuesta a esa pregunta. Nuestra principal duda es por qué si las tasas de infectados son tan altas, las de mortalidad no lo son tanto. Ante tantas incertidumbres, desde el CIE hemos instado a los líderes de todo el mundo a que no se aíslen y colaboren para recoger la mayor cantidad de información posible.
Este año 2020 es el Año Internacional de la Enfermería, pero la inmensa mayoría de actos ha tenido que suspenderse o aplazarse. ¿Se va a prorrogar al año 2021?
HC – Eso es lo que El CIE está pidiendo. Esa es nuestra recomendación, que el Año de la Enfermería se extienda a 2021.
Como bien dice, muchos actos se han tenido que retrasar o cancelar, pero lo que queríamos conseguir con este año era elevar el perfil de la profesión, mejorar la percepción de las enfermeras, mejorar su liderazgo, argumentar que es necesario invertir en su desarrollo, que son más necesarias de lo que se piensa. Jamás hubiéramos querido sufrir este virus, pero con esta situación hemos podido demostrar de forma fehaciente la importancia de la profesión.
Este no es un año para celebrar, para hacer actos de celebración, ahora debemos honrar a los fallecidos, reflexionar sobre lo que ha sucedido y esperamos tener tiempo para la conmemoración y celebración en 2021. Eso es lo que hemos pedido a la OMS, algo que ven con buenos ojos, pero ya veremos cuál es la decisión final.
La tasa de infección oscila entre el 10 y el 20%. España tiene alrededor del 15%, en qué países hay un 20% de profesionales sanitarios afectados.
HC –José Luis ha comentado que la tasa de infección ronda el 16% en España, y sí que hemos visto tasas superiores, pero no puede concretar en qué país, porque es algo que se está estudiando todavía.
La tasa del SARS llegó al 20% en su momento, eso nos hace pensar que puede rondar esa cifra, pero realmente no lo sabemos los datos reales, porque no se hacen los test suficientes.
Tenemos una escasez de enfermeras de 6 millones en todo el mundo. Si a esta escasez de enfermeras le añadimos la tasa de infección del 20%, esto demuestra hasta qué punto los profesionales sanitarios se encuentran en una situación de presión enorme. Además, es algo que se va a prolongar durante semanas o meses, y debemos tener en cuenta el agotamiento físico y mental que sufren los profesionales, que se va a ir incrementando con el tiempo.
¿Qué se espera de la acción judicial que han emprendido?
JL – Ya está en manos de la justicia y son ellos los que tendrán que tomarla en consideración. Desde luego es un paso muy importante porque es una denuncia contra el presidente, el ministro y su equipo. Estamos hablando del Tribunal Supremo, que será al que llegue en primera instancia. No es nada personal ni político, sino que es una denuncia contra los responsables de tomar decisiones que han llevado a la desprotección de los profesionales.
¿Cree que el déficit de enfermeras puede haber afectado al índice de mortalidad de la pandemia?
HC – No tenemos evidencia sólida de que la falta de enfermeras haya podido provocar más fallecimientos en el coronavirus. Si sabemos que esta escasez ha supuesto un riesgo mayor.
Contar con el número adecuado de enfermeras favorece que haya menos errores, menos caídas y una mejor asistencia. En el caso de las ratios, debería haber una enfermera por cada uno o dos pacientes en la UCI y tenemos constancia de que en algunos sitios ahora ha habido una enfermera por cada seis pacientes.
El riesgo de agotamiento es muy superior cuando hay menos enfermeras y si una enfermera está agotada, puede haber problemas al quitarse el EPI.