El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha enviado una carta al presidente del Gobierno ante la falta de previsión para afrontar la pandemia.
Traslada a Pedro Sánchez el malestar de toda la profesión ante el “desamparo y la desprotección” de las enfermeras y otros sanitarios que exponen su propia salud en cumplimiento de su deber, sin los equipos de protección más elementales, aunque se anuncie que se va a abastecer a los centros sanitarios.
El presidente de los enfermeros recalca que el Gobierno cuenta con toda la lealtad institucional y el trabajo de las enfermeras, pero “en el caso de que esta inseguridad persista, nos veremos obligados a adoptar las medidas jurídicas de todo tipo que procedan en exigencia de las responsabilidades inherentes a la dramática situación por la que atraviesan los profesionales de enfermería”.
Madrid, 26 de marzo de 2020.- Ante la desprotección y el contagio masivo de profesionales sanitarios por COVID-19, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha enviado una carta al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la que le traslada la terrible realidad de las enfermeras que luchan cada día, cumpliendo con su deber, contra la pandemia de coronavirus. Pese a los últimos anuncios del Ejecutivo, la realidad que se vive en los hospitales, residencias y otros centros sanitarios es de precariedad y desesperación y Sánchez debe ser consciente de ello.
En la carta, Florentino Pérez Raya, asegura que, si llega a leer la carta y no la detienen los múltiples filtros institucionales que rodean al presidente del Gobierno, Sánchez “sentiría, como yo siento, verdadera vergüenza e indignación si asistiera a la visualización de los recursos materiales de orden preventivo con los que, presuntamente, nuestros profesionales tratan de garantizar su propia seguridad clínica y la seguridad de sus pacientes, muchos de ellos fabricados de manera verdaderamente artesanal por ellos. Le aseguro asimismo que este “pavor” alcanzaría cotas estremecedoras si los comparase con los medios de protección utilizados, por ejemplo, en China por los mismos profesionales de su nivel”.
El hecho de que España sea el país del mundo con mayor número de profesionales infectados “no es producto de la casualidad; es producto del desamparo, es producto de la incompetencia que conlleva el triste hecho de que, en España, el país cuyo Gobierno usted preside, se es incapaz hasta el día de hoy de facilitar, como sería su obligación, a los profesionales sanitarios los mínimos recursos que impidieran la exposición a un riesgo evitable. Una circunstancia que, en otros países, sus autoridades han sabido prevenir dotándoles de aquellos medios que, al menos ayuden a no infectarse hasta donde es posible. Las enfermeras le aseguro que ya saben y conocen aquellos otros riesgos implícitos en su profesión y que asumen con el sentido del deber que les caracteriza”, dice la carta.
Florentino Pérez Raya insiste en que, pese a los anuncios de compra de material que hizo ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, los medios de protección deben llegar cuanto antes y de forma masiva porque lo que ha habido es una “falta de previsión y hasta una burla hacia los profesionales, ya que según se ha sabido ahora, el Gobierno conocía la existencia y los efectos del COVID-19 al menos desde el pasado mes de enero”. Asimismo, lamenta los plazos establecidos para recibir todos estos recursos preguntándole al presidente del Gobierno: “¿No le parece que, aun en el caso de que los materiales lleguen a lo largo de las próximas 8 semanas, ya lo están haciendo tarde?”
Pedir responsabilidades
Muy a su pesar, y garantizando el apoyo institucional hacia el Gobierno mientras dure este desafío de salud pública sin precedentes y la indudable profesionalidad de las 307.000 enfermeras y enfermeros españoles, Pérez Raya dice a Sánchez que “no escatimaremos ningún esfuerzo en exigir cuantas responsabilidades, a nivel nacional y/o autonómico-, sean necesarias a aquellos que debieran facilitar los recursos necesarios para prevenir un riesgo evitable”.
“Por cuestión de defensa de la salud pública -escribe el presidente de las enfermeras-, de la salud de todos los sanitarios que están en primera línea luchando contra esta terrible pandemia, de la justicia y de la ética y deontología profesional, me veo en la obligación inexcusable de que en el caso de que esta inseguridad persista, adoptaremos las medidas jurídicas de todo tipo que procedan en exigencia de las responsabilidades inherentes a la dramática situación por la que atraviesan los profesionales de enfermería y todos los trabajadores de los servicios de salud”.