“Una buena selección de los recursos materiales incide directamente en la calidad de los cuidados”, así de contundente se muestra Jesús Guinea, supervisor de recursos materiales y vigilancia de productos del Hospital de Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid). A diferencia de otras unidades como Oncología, Pediatría, UCI… su trabajo es poco conocido, pero resulta clave para el buen funcionamiento de la estructura organizativa de las diferentes áreas de salud.



De esta labor se encargan las enfermeras, ya que son los profesionales que mejor conocen el producto sanitario, las técnicas y los cuidados que se le ofrecen al paciente, tienen titulación y formación adecuada, su visión es más global dentro de la organización y son capaces de tomar decisiones rápidas, fiables y con criterio. “Somos las enfermeras las que estamos con el material y sabemos lo que necesitamos. El médico, por ejemplo, lo usa, pero son las supervisoras las que lo gestionan en el día a día”, resalta Blanca Tourné, supervisora de recursos materiales del Hospital La Princesa de Madrid. «Las enfermeras somos las mejores gestoras, está demostrado. Sólo hay que ver cómo el puesto ha ido a más y ya existe en toda España. Si no hubiésemos hecho bien el trabajo no hubiéramos crecido tanto”, apostilla.

En estas unidades son las enfermeras las que se encargan de valorar las necesidades que se producen en el área asistencial y hacerlas llegar al área de logística en sus diferentes divisiones: compras, almacén y distribución, dando soporte a logística a la hora de preparar los pliegos de prescripciones técnicas (PPT) y a los profesionales asistenciales a la hora de efectuar las valoraciones
de los productos sanitarios que salen a concurso.

Antecedentes

En la década de los 80, coincidiendo con la trasferencia de competencias en Sanidad del Estado a las Comunidades Autónomas, se producen muchos cambios que afectan a la gestión sanitaria y que, como consecuencia de esta descentralización, se traduce en la aparición de nuevos modelos de organización y gestión.

Los hospitales comienzan a concebirse como una empresa de servicios, con una nueva cultura empresarial y alta complejidad tecnológica. Es por todo ello que la historia de esta figura del enfermero en el ámbito de los Productos, Equipamientos y Tecnologías Sanitarias se desarrolla de manera paralela y condicionada por los cambios políticos y económicos de nuestro país.



Es en ese momento, donde surgen nuevas necesidades de salud y existe una mayor demanda de servicios junto con unos recursos sanitarios limitados, cuando se considera la creación de una figura que conozca el sistema sanitario de forma transversal y que pueda realizar una gestión eficiente. Las organizaciones sanitarias piensan en la enfermería como el profesional que mejor se adapta a estas nuevas necesidades. Estas les reconocen la capacidad de conocer los productos sanitarios nuevos que van apareciendo, de realizar los catálogos de los centros, describir los productos con criterios técnicos para su valoración y actuar de correa de trasmisión entre el lenguaje sanitario y el lenguaje económico, y por ello, les otorgan la responsabilidad de acometer estas funciones.

Años más tarde, nace la Asociación Nacional de Enfermería Coordinadora de Recursos Materiales (Anecorm), una organización que busca profesionalizar la gestión de recursos materiales por parte de enfermería, contribuyendo a una atención más eficiente y segura para los pacientes.

Competencias

La figura de la enfermera de recursos materiales está desarrollada, a nivel europeo, exclusivamente en España y Portugal. Las primeras enfermeras responsables de recursos materiales aparecen en los hospitales de un número superior a 600 camas y con complejidad elevada. En la actualidad, esta figura existe en numerosos hospitales, incluso en Atención Primaria y centros sociosanitarios.



Tourné empezó a trabajar en esta unidad en el año 2001. La posibilidad de conciliar su vida personal con la laboral y su capacidad de gestión la llevó a cambiar su labor asistencial por esta nueva de gestión. “Fue un reto. En ese momento, en Madrid sólo existía este puesto en un par de hospitales y yo fui la encargada de crearlo de cero en el antiguo Hospital Puerta de Hierro y después hacer el traslado al nuevo. También he trabajado en centrales y ahora estoy en el Hospital La Princesa”, expone. “Cuando empecé no existía el WhatsApp y la comunicación no era tan fácil como ahora, pero los compañeros que había en otros centros me
resolvían dudas si necesitaba ayuda”, añade.

En los últimos años las competencias de la enfermera coordinadora de recursos materiales están aumentando y cobrando más importancia al contar con más participación en la toma de decisiones de gestión en áreas de logística, controlando stocks, en la inclusión de nuevos materiales, con el incremento de licitaciones, de alertas sanitarias, siendo referentes para los profesionales de todas las unidades.

Coordinación

La coordinación entre supervisoras de recursos materiales de diferentes hospitales es muy ágil. “Con el WhatsApp todo ha cambiado. Hay veces que si vemos que no nos llega algún material lo pedimos prestado a otro centro cercano. Nos ayudamos entre nosotros”, explica Tourné.

La labor de la enfermera coordinadora de recursos materiales varía en función del ámbito en el que se desarrolle, aunque todas tienen algo en común: son el nexo de unión entre la parte asistencial y la gestión. “En centrales se tiene una visión de toda la comunidad. Allí es donde se desarrollan los concursos centralizados y los acuerdos marco. Además, hay comunidades que también controlan los almacenes centrales. En cambio, en los hospitales aparte de hacer los concursos que se hacen directamente con el centro, coordinamos la producción de todo el material del almacén y nos encargamos muchas veces de buscar cosas que vayan necesitando”, recuerda la supervisora de recursos materiales del Hospital de La Princesa.

Evaluación

“Autorizamos la entrada, evaluamos la calidad de los productos que entran, me encargo de la organización de la logística interna de todos los productos del hospital y la vigilancia postcomercialización”, explica Guinea. Él lleva 14 años en el puesto, y desde hace dos años su unidad ha sumado a otra enfermera, ya que cada vez tienen más competencias dentro del hospital.

Actualmente se enfrentan a problemas como la escasez de materiales. “La fabricación y los conflictos internacionales hacen que la logística de productos sanitarios y la disponibilidad de productos en el mercado esté siendo más complicada y ahí es donde entramos nosotros a buscar alternativas. Negociamos con las empresas para pedir un poco de material ahora y el resto más adelante, por ejemplo”. Las enfermeras de otras unidades les trasladan sus necesidades. “Me van comentando qué necesitan o las ventajas de cambiar de producto en función de los resultados de estudios clínicos… y yo lo vehiculizo a la mesa de compras o de contratación”, comenta el supervisor de recursos materiales del Hospital Príncipe de Asturias. De lo que también se encargan es de la tecnología sanitaria, es decir, del tema de los equipamientos. “Adecuamos el material a los diferentes circuitos. Por ejemplo, montamos una nueva consulta y propongo cambiar la camilla normal por camas hidráulicas, o les recomiendo poner un bombo de unas características concretas o la necesidad de contar con un aparato de constantes vitales. Ósea, es un poco ir viendo las
necesidades que existen”, explica.

Además del almacén central de cada hospital, cada unidad tiene uno con el material necesario para sus intervenciones. Por lo que de esos almacenes como tal se encargan las supervisoras de cada unidad. “Aunque nosotros solemos ajustar el consumo. Yo tengo todos los datos. Igual ellas me piden 40 unidades de algo y yo miro las estadísticas y veo que si tienen reposición diaria, en vez de 40 solo necesitan 20 en ese momento. De esta manera también evitamos que caduque el material.Además, me suelo acercar bastante al almacén para ver si los productos que dan problemas se han retirado o si hay alguna cosa que cambiar”,
argumenta Guinea.

Alertas sanitarias

Las alertas sanitarias son notificaciones que se emiten desde la Agencia Española de Medicamento y los Productos Sanitarios (Aemps) y a los centros les llega por su comunidad autónoma. “Cuando recibimos la alerta, revisamos y comprobamos si la usamos en el centro para saber exactamente en qué unidades, de esa manera podemos avisara las unidades afectadas indicándoles qué hay que hacer. Posteriormente, si hace falta, retiramos el producto para listarlo y notificar a la empresa de su retirada y cambio o abono del material”, expone Tourné.

Las alertas a veces son de cosas muy básicas, “como por ejemplo un cambio de instrucciones de uso. Pues en este caso lo que hacemos es mandar la información nueva. El problema lo tenemos cuando es algo que afecta a todo el hospital. Hace tres años hubo una alerta de un problema de esterilización y ahí sí que hubo que retirar una serie de material que nos afectaba a todo el hospital y buscar rápidamente otra alternativa, porque todos los centros teníamos el mismo problema, lo que significaba que además de sin material nos quedábamos sin alternativas. En estos casos hay que ser muy ágil y tener una buena red de contactos para poder solucionarlo y no quedarte a cero”, comenta Tourné.

COVID-19

La escasez de material y el rápido aumento de afectados e ingresados por COVID fue uno de los momentos más complicados para estos enfermeros. “Era la primera vez que teníamos una gran demanda con una impresionante escasez de material porque no había productos. Nos pilló a todo el mundo desprevenidos”, recuerda Guinea. “En este hospital tuvimos suerte porque alrededor hay mucha industria química y como ellos habían cerrado nos mandaron sus equipos y eso ayudó bastante”, añade.

Cada mañana, cuando entraba por la puerta del hospital Guinea veía qué era lo que había y lo repartía. “Me encargaba de repartir el turno de mañana, de tarde y de noche, y cuando terminaba me iba a uno de los hoteles sanitarizados que teníamos cerca. Estuve un mes y medio sin pasar por casa”, afirma.



Por su parte, en 2020 Tourné trabajaba en servicios centrales en la Subdirección General de Farmacia de Productos Sanitarios: “Desde el primer momento a los tres enfermeros que estábamos nos trasladaron al almacén del Hospital Santa Sofía de Madrid y desde ahí coordinábamos todo el material que llegaba tanto de donaciones como de adquisiciones que se pudieran hacer. Nos encargábamos de clasificar todo y teníamos coordinación diaria con todos los hospitales de la comunidad. Ellos nos mandaban sus necesidades en función de los pacientes que tenían y el material que les quedaba”, comenta. “A la semana de estar ahí nos trasladaron a Ifema donde seguimos coordinando el material y ayudando con el montaje de Ifema. La verdad que fue un reto muy importante”, finaliza.