- Las actividades acuáticas traen consigo un aumento del riesgo de ahogamientos entre la población.
- Florentino Pérez Raya: “Las enfermeras pueden ser un elemento diferenciador para prevenir ahogamientos”.
- Vigilancia constante, respetar la señalización y los conocimientos en primeros auxilios son pilares fundamentales para prevenir los ahogamientos
Madrid, 02 de agosto de 2024.- La época estival trae consigo un aumento del riesgo de ahogamientos de bañistas que acudan a playas, lagos, piscinas y ríos. Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) recuerdan que las enfermeras desempeñan un papel vital en la educación y concienciación de la población sobre los riesgos asociados al agua y proponen varias recomendaciones para reducir el riesgo.
Susana Montenegro, enfermera del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE, comenta que “la prevención es la primera línea de defensa contra los ahogamientos”. Por ello pone de manifiesto, en primer lugar, la importancia de la vigilancia permanente de los niños y las personas que no saben nadar. “Los adultos deben mantenerse alerta y próximos para poder intervenir de inmediato si es necesario”, asegura y hace hincapié en extremar la vigilancia en zonas más aisladas, como ríos o lagos.
Por otro lado, la enfermera recuerda la importancia de respetar la señalización de las zonas de baño, ya sean señales en ríos, piscinas y lagos o las banderas de color amarillo y rojo de las playas. Y añade, lo esencial de que los niños y personas que no saben nadar utilicen chalecos salvavidas o dispositivos de flotación adecuados.
Mejorar la educación desde enfermería
La divulgación y educación es un pilar esencial para evitar los ahogamientos. La enfermera Susana Montenegro comenta, por un lado, la necesidad de “promover y facilitar el acceso a clases de natación, enseñando técnicas de supervivencia en el agua”. Por otro, menciona la necesidad de transmitir conocimientos en primeros auxilios. “Hay que enseñar a la población a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que una respuesta inmediata puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, indica.
El papel de la enfermera es clave a la hora de abordar las consecuencias de un ahogamiento y minimizar los riesgos y consecuencias fatales. La enfermera del Instituto Español de Investigación Enfermera recuerda que estas profesionales “están capacitadas para actuar de manera inmediata, aplicando los conocimientos de primeros auxilios y RCP”. Asimismo, resalta el papel enfermero a la hora de proporcionar apoyo emocional y psicológico a la víctima, testigos y a las familias afectadas, ofreciendo recursos y orientaciones para enfrentar el trauma.
Elemento diferenciador
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), reivindica la labor enfermera en la educación en salud de la población relacionada con las actividades propias de los meses de verano. “Las enfermeras pueden ser un elemento diferenciador para prevenir ahogamientos, golpes de calor u otros problemas, tanto por su papel en divulgación y prevención como por su capacidad de rápida actuación ante situaciones de urgencias”, recuerda el presidente de las 345.969 enfermeras y enfermeros españoles.
De esta manera, desde la organización recuerdan la importancia de promover la educación, la supervisión y la preparación en primeros auxilios. Con una población bien informada y preparada, podemos disfrutar del verano de manera segura.