ÁNGEL M. GREGORIS.- Treinta y tres millones de personas vacunadas contra el COVID-19 antes del lunes 21 de junio de 2021. Este es el objetivo del Ministerio de Sanidad de cara a la inmunización del 70% de la población en los próximos seis meses. Tal y como se ha propuesto el Ejecutivo central, responsable del reparto de vacunas entre las comunidades, la idea es que 7 de cada diez españoles hayan recibido la vacuna antes de que comience el verano.
Una carrera de fondo para la mayor campaña de vacunación de la historia, que comenzó el pasado 27 de diciembre, con la administración de la primera vacuna de Pfizer-BioNTech a Araceli Hidalgo en la residencia Los Olmos de Guadalajara. Junto a Araceli, Carmen Carboné, protagonista también de la foto del día y enfermera encargada de este primer pinchazo que trajo consigo la esperanza del principio del fin de la pandemia, que ya se ha cobrado la vida de más de 50.000 personas en España y más de 2 millones en todo el mundo. “Lo principal es que esto va a salvar muchas vidas. Tenemos que parar este virus”, decía Araceli tras recibir la primera dosis. Carboné, por su parte, se sentía orgullosa y aseguraba que se quedaba con la ilusión que la gente tiene puesta en la vacuna. Ahora, Araceli ya ha recibido la segunda dosis y la mayoría de comunidades están administrándolas ya a todos aquellos que comenzaron a vacunar a finales de diciembre.
Hasta el momento son dos las vacunas que ya ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento. Tras la de Pfizer-BioNTech, que llegó dos días después de Nochebuena, el organismo dio luz verde a la de Moderna, que comenzará su reparto a todos los países de la Unión en los próximos días. Millones de vacunas que irán llegando semanalmente y se distribuirán por todo el territorio.
Tercera ola
Con la tercera ola de contagios asolando a todas las comunidades tras las celebraciones navideñas, se hace más imprescindible que nunca apostar por la vacunación masiva, así como planificar y organizar bien este cometido para llegar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Y una vez más, las enfermeras, como referentes en vacunación, son quienes están y estarán en primera línea de esta campaña. Así, miles de profesionales ya conocen todas las especificaciones de estas vacunas y ya trabajan sin descanso los siete días de la semana para lograr el objetivo. Aun así, a pesar de la grandísima formación de las enfermeras españolas y de la indudable preparación de estas profesionales, en las primeras semanas de vacunación se ha observado un retraso inadmisible en algunas comunidades por falta de organización desde las administraciones autonómicas.
A día 18 de enero, España ha recibido ya 1.143.300 dosis entre las dos vacunas autorizada en Europa (1.107.600 de Pfizer y 35.700 de Moderna) y, según datos del Ministerio de Sanidad, se han administrado 897.942, lo que supone un 78,5% del total. Tal y como se detalla en el Informe de actividad del proceso de vacunación, la Comunidad Valenciana (99,3%), Canarias (98,8%) y Galicia (97,6%) son las comunidades con mejor índice de vacunación junto a la ciudad autónoma de Melilla frente al País Vasco (52,5%), Navarra (65%) y Madrid (68,6%), que se sitúan a la cola en la administración de las dosis y no llegan ni a la mitad de las recibidas. El Ministerio también ha informado ya que en España han recibido al segunda dosis y, por lo tanto, han completado la pauta 2.315 personas.
Organización
Para el Consejo General de Enfermería (CGE), esta situación no es un problema de falta de personal, sino de un déficit de organización y planificación por parte de los gobiernos regionales. Aunque consideran que todavía es pronto para hacer un balance, teniendo en cuenta que el inicio ha coincidido con las fiestas, instan a esperar a los próximos 15 días para poder evaluar objetivamente la situación.
“La clave de la vacunación son las enfermeras, pero en este caso el problema no es tanto de falta de profesionales, sino de cómo se gestiona o se organiza la logística para vacunar. Hay bastante disparidad regional en el progreso de la inmunización de la población en estas primeras semanas. Claramente, viendo los datos, se refleja un déficit y diferencias regionales en materia de gestión y de organización. Eso es lo que tienen que mejorar las diferentes Comunidades Autónomas”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Complicaciones
De todos modos, las enfermeras comprenden que esta campaña conlleva mayores complicaciones, ya que el primer ámbito de vacunación, el sociosanitario, es complejo. “Hay que trasladar equipos a los centros y coordinar las agendas para que se pueda vacunar tanto a los residentes como al personal que trabaja con ellos ellos. También debemos pensar en que es muy compleja la logística desde el punto de vista del transporte, la conservación y la distribución”, explica Pérez Raya.
Información
Desde la Organización Colegial también consideran imprescindible que se apueste por una gran campaña de información a nivel nacional, ya que, a pesar de todo, se siguen encontrando reticencias para vacunarse tanto entre la población como entre los sanitarios. “Tal y como ha estipulado el Gobierno central, debemos ser parte de la solución. Los profesionales sanitarios deberíamos ser los primeros en administrarnos la vacuna para proteger todavía más la salud de nuestros pacientes. Es importante que la población sepa que estas vacunas han pasado todas las fases necesarias para hacerlas seguras y si el porcentaje de vacunación entre nosotros no es adecuado, no seríamos un buen ejemplo”, subraya el presidente de los enfermeros.
10 meses de pandemia
En definitiva, tras 10 meses de pandemia, el sistema sanitario español se enfrenta de nuevo a uno de los momentos claves de la mayor crisis sanitaria de la historia reciente. Una campaña de vacunación que supondrá, poco a poco, la vuelta a la normalidad tal y como se conocía hasta marzo de 2020 y que pone de relieve, una vez más, la importancia de apostar por la sanidad en general y por las enfermeras en particular.